Esta planta tan típica en los hogares españoles en la época de Navidad, cuyo nombre científico es poinsettia, procede de Centroamérica, concretamente de México. Allí, los frailes franciscanos empezaron a utilizarla como un adorno recurrente en la época de Pascua.
Pero su uso como adorno decorativo tradicional navideño no se extendió al resto del mundo hasta Joel Roberts Poinsett, un médico y apasionado por la biología, la descubrió en uno de sus viajes.
Este científico quedó tan fascinado por la belleza de esta planta que se la llevó a Estados Unidos y comenzó a regalarla a sus amistades en estas entrañables fechas. Desde ese momento, se estableció como uno de los regalos infalibles en Navidad.
Cuidados de la Flor de Pascua o Flor de Navidad
También conocida como la planta de Navidad, esta especie requiere de algunos cuidados si tenemos la intención de verla florecer de año en año. Toma buena nota de estos consejos si quieres disfrutar de ella durante mucho tiempo:
- Riego: esta planta necesita bastante agua, por lo que es conveniente regarla intensamente, y dejar secar la tierra para volver a regarla de nuevo. En la época en la que acaba de florecer (finales de año) es necesario regarla menos, dejando periodos un poco más largos para que se seque la tierra correctamente.
- Temperatura: la temperatura constante es lo mejor para esta especie, sobre todo cuando está en flor. No conviene que se sitúe en lugares con corrientes de aire, pero tampoco en espacios muy cálidos, como cerca de un radiador. Cuando no está en flor puede aguantar temperaturas más frías, pero no conviene exponerla a heladas.
- Humedad: cuando la planta de Navidad está floreciendo necesita bastante humedad, por lo que es conveniente colocar un plato o recipiente con agua cerca de la maceta que contiene la planta. También podemos pulverizar de manera muy suave algo de agua alrededor.
- Luz: la flor de Navidad necesita bastante luz, pero no la debe dar el sol directamente. Lo mejor es situarla en una estancia de la casa que esté bien iluminada pero debemos evitar colocarla en una ventana.
- Abono: durante las épocas de floración, es conveniente agregar abono para que este sea abundante. El resto del año no es necesario. Crece perfectamente en compost y necesita un buen drenaje.
- Enfermedades: la flor de Pascua se puede ver afectada por varias enfermedades. Las más comunes son la Mosca blanca, el Pulgón, la Araña roja y la Cochinilla.
Cómo saber si nuestra Flor de Pascua está enferma y por qué
La planta de Navidad, igual que el resto de especies, nos dará una de pistas esenciales si prestamos atención a su aspecto:
- Si observas que se le caen las hojas, puede ser que esté expuesta a temperaturas muy bajas o que tenga falta de luz. También puede ser por estar ubicada en un lugar con corrientes de aire.
- Si las hojas se marchitan antes de caerse entonces el problema será un exceso de agua. Es importante no encharcar la planta, y regarla en su justa medida, además de esperar para el siguiente riego a que la tierra esté seca. Además, si la regamos más de lo necesario podría crear hongos, en cuyo caso, los tallos presentarán un tono oscuro casi negro.
- Si en las hojas de tu Flor de Pascua aparecen unas manchas plateadas, desgraciadamente el mal será incurable, ya que es un síntoma de infección por virus.
Además, si tienes varias, deberás tener cuidado y separarlas de la que está enferma, ya que se pueden contagiar entre ellas muy fácilmente.
- Por último, si observas agujeritos en las hojas de la Planta de Navidad, es posible que esté siendo atacada por el pulgón o la mosca blanca, que, como hemos dicho, son dos de las enfermedades más comunes que afectan a esta especie.
Para solucionarlo, solo tendrás que comprar un producto especial que está especialmente diseñado para acabar con este problema.